3 abr 2010

La Gran Vía y el estado de guerra de 1931

Antecedentes políticos


El general Primo de Rivera y el golpe de estado de 1923

Miguel Primo de Rivera y Orbaneja, segundo marqués de Estella, séptimo de Sobremonte y Grande de España. (Jerez de la Frontera, 8 de enero de 1870 – París, 16 de marzo de 1930). 

Hijo de Miguel Primo de Rivera y de Sobremonte con Inés Orbaneja y Pérez de Grandallana. 

Miguel Primo de Rivera pertenecía a una familia jerezana de gran tradición militar. En ella había destacado su tío Fernando Primo de Rivera y Sobremonte, primer marqués de Estella (1831–1921), distinguido durante la Tercera Guerra Carlista, gobernador de Filipinas y varias veces ministro de la Guerra.

En la fotografía inferior vemos a Primo de Rivera junto al Rey Alfonso XIII y los demás generales que formaron el Gobierno del Directorio.


En mayo de 1922 fue nombrado capitán general de Barcelona. Desde este puesto, tuvo que enfrentarse a la conflictividad social de la época en Barcelona: terrorismo anarquista, pistolerismo patronal, auge del catalanismo, al tiempo que la descomposición del sistema de partidos de la Restauración creaba una situación insostenible de inestabilidad ministerial.


Con el visto bueno del rey Alfonso XIII, el apoyo de buena parte de la patronal, la Iglesia Católica, el ejército y de las fuerzas conservadoras en general, Primo de Rivera encabezó un Directorio Militar que concentró en él todos los poderes del Estado.


En la fotografía podemos ver al general Primo de Rivera a caballo, proclamando la Ley Marcial  la tarde del 14 de septiembre de 1923 en las calles de Madrid.




En enero de 1930 dimite el general Primo de Rivera. El gobierno de la Corona convocó una ronda de elecciones que debían servir para recuperar la legitimidad democrática que las instituciones monárquicas habían perdido y regenerar el régimen.

El 12 de abril se celebran elecciones municipales que representarán una gran derrota para la Corona en los núcleos urbanos. En Madrid, los concejales republicanos triplicaban a los monárquicos, y en Barcelona los cuadruplicaban.

La Segunda República
El 14 de abril queda proclamada la Segunda República española; esa misma noche Alfonso XIII abandonará el país para evitar una guerra civil.
El 15 de enero de 1941 renunciará a la jefatura de la Casa Real en favor de su hijo Juan.
Alfonso XIII fallecerá el 28 de febrero de 1941 en el Gran Hotel de Roma a causa de una angina de pecho.

Tras la proclamación de la República tomó el poder un gobierno provisional presidido por Niceto Alcalá-Zamora desde el 14 de abril hasta el 14 de octubre de 1931, fecha en que presentó su dimisión por su oposición al laicismo del Estado, siendo sustituido por Manuel Azaña.

El 10 de diciembre de 1931 fue elegido Presidente de la II República Española Niceto Alcalá-Zamora, por 362 votos de los 410 diputados presentes (la Cámara estaba compuesta por 446 diputados).


El Círculo Monárquico
Sin duda los monárquicos intentaron unificar fuerzas para luchar contra la República por medio de un partido político. Para ello habían convocado para el domingo 10 de mayo de 1931 una asamblea en el Círculo Monárquico instalado en la calle de Alcalá, número 67.

Largo es relatar los sucesos ocurridos aquel día, pero un absurdo hecho se convirtió en una gran revuelta en una España dividida y sin rumbo.
El periódico 'La Voz' del lunes 11 de mayo da cuenta de todo lo ocurrido (ver noticia).

El pueblo exaltado se manifestó contrario a la provocación monárquica y comenzó una batalla campal, primero en la calle de Alcalá, y más tarde en distintos puntos de la ciudad.

En la fotografía vemos la la trifulca inicial. La respuesta del pueblo no se hizo esperar al oír por los balcones del Círculo los gritos de ¡Viva el Rey! ¡Viva la monarquía! ¡Muerte a la República!


Conventos y casas religiosas fueron incendiados, así como el quiosco en construcción del periódico "El Debate"; también hubo altercados en la sede del periódico ABC.  

En la fotografía vemos un retén de la Guardia Civil ante el edificio del ABC la tarde del domingo 10 de mayo.



La Gran Vía y los sucesos en imágenes

Incendio del convento de los Jesuitas.




La Guardia Civil se abre paso entre la multitud en la intersección de la calle de San Bernardo con Gran Vía.


La Gran Vía y la Guerra Civil

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